Come on Barbie, let´s go party…Alabanza a doña Bárbara.
POR: Elsa Ribereño
Ella es una mujer de cincuenta años, ha viajado, conoce la fama, ha sido astronauta, gimnasta, cantante, modelo, actriz, nadadora, hada, embarazada, cocinera, amiga, esposa, madre, soltera, casada, divorciada, etcétera. Ella es Barbie. Un estilo de vida, una mujer, icono y un gran juego de marketing. La Barbie creo una cultura, era la muñeca que todas tenían, la que cautivo a niñas y no tan niñas, la que todas deseban en diciembre o enero, así es ella. Hoy cumple cincuenta años, cincuenta años de demostrarnos que ninguna mujer podrá ser portadora de sus tallas, de demostrarnos que somos humanos y no plásticos, que para ser bellas no se necesitan exóticas prendas o lujosos accesorios, que la realización de la mujer va más allá que ganar mucho dinero y tener todo lo que este puede comprar. Somos humanos y ningún muñeco nos dirá como vivir. Felicidades Barbie, pero quédate ahí, quietecita y muy bonita como eres, déjanos a nosotras vivir la vida sin meternos complejos o aflorar los propios. Sigue peinando tus rubios cabellos y viviendo la vida de fiesta que te caracteriza, enamora mas hombres y no se te ocurra leer un libro, estudiar algo o volverte intelectual, no serias la misma, no nuestra Barbie. Mantente al margen de valores como la humildad, la fraternidad o la modestia, olvida que hay países viviendo en el tercer mundo, recuerda que tú eres la diva, la reina, la única soberna. Eres única Barbie, sigue representando a quien se deje.
Ella es una mujer de cincuenta años, ha viajado, conoce la fama, ha sido astronauta, gimnasta, cantante, modelo, actriz, nadadora, hada, embarazada, cocinera, amiga, esposa, madre, soltera, casada, divorciada, etcétera. Ella es Barbie. Un estilo de vida, una mujer, icono y un gran juego de marketing. La Barbie creo una cultura, era la muñeca que todas tenían, la que cautivo a niñas y no tan niñas, la que todas deseban en diciembre o enero, así es ella. Hoy cumple cincuenta años, cincuenta años de demostrarnos que ninguna mujer podrá ser portadora de sus tallas, de demostrarnos que somos humanos y no plásticos, que para ser bellas no se necesitan exóticas prendas o lujosos accesorios, que la realización de la mujer va más allá que ganar mucho dinero y tener todo lo que este puede comprar. Somos humanos y ningún muñeco nos dirá como vivir. Felicidades Barbie, pero quédate ahí, quietecita y muy bonita como eres, déjanos a nosotras vivir la vida sin meternos complejos o aflorar los propios. Sigue peinando tus rubios cabellos y viviendo la vida de fiesta que te caracteriza, enamora mas hombres y no se te ocurra leer un libro, estudiar algo o volverte intelectual, no serias la misma, no nuestra Barbie. Mantente al margen de valores como la humildad, la fraternidad o la modestia, olvida que hay países viviendo en el tercer mundo, recuerda que tú eres la diva, la reina, la única soberna. Eres única Barbie, sigue representando a quien se deje.
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