Si ves algo extraño en tu vecindario… ¿a quién vas a llamar?

by - febrero 14, 2009

Por: euGENIO ZAMORA MOJICA






1984; la mitad de una década llena de revoluciones: será la década en que el muro de Berlín caiga, la URSS dejara de serlo para ser simplemente Rusia, un sismo arrasará la capital mexicana creando una cultura de protección civil, una tercera guerra mundial se avecina siendo el golfo pérsico su escenario, Maradona meterá el polémico gol a los ingleses en el mundial de futbol del 86 en el que México es cede, también nace el Dr. Chunga. En el terreno de la ciencia ficción; quedan secuelas de las guerras de las galaxias, Lucas crea una fiebre con las figuras y naves espaciales de sus filmes, el mundo conocerá a E.T., surgen Mazinger Z, los Thundercats, He man y México vive unas vacaciones del terror a lado de Pedrito Fernández. Entre tantos hechos, Harold Ramis y Dan Aykroyd escriben el guion del que será un filme distinto, en el que se mezcla el suspenso- terror y la comedia, géneros alejados pero juntos de modo bien logrado y no involuntario (como en la ya mencionada “Vacaciones del terror”) Ivan Reitman, director de cine y amigo de los escritores decide llevar a cabo esta aventura en la que los villanos son más que seres de otro mundo, son entes flotantes de personas muertas, y para ello un grupo de valientes científicos hacen frente a este mal que parece acongojar a la hoy choteada y multidestruida Nueva York.
Así es, The Ghostbusters fue el filme que trajo al mundo héroes diferentes, por lo menos más creíbles que los ya conocidos. Tres doctores en parapsicología son expulsados de la universidad neoyorquina y se lanzan al mundo de los negocios; nada más y nada menos que capturando fantasmas. La película es lograda gracias a la sinergia que existió entre actores y director, apoyada por un bu
en soundtrack a cargo de Elmer Bernstein y Ray Parker Jr., quien se canso de preguntarnos a quien íbamos a llamar. Excelentes efectos especiales que para la época eran un descubrimiento, gracias a estos efectos pudimos ver como un hombre de más de diez metros de altura y de complexión robusta hecha de malvavisco hace temblar a la humanidad para después ser derretido por rayos de protones, un elemento clave en la película, así como la estupenda participación de Sigourney Weaver como Dana Barrent, la clienta posesa que hace que el filme luzca con aire sensualon y el dinamismo escénico de Rick Moranis quien interpreta a Louis Tully, un tetardo que pretende a su vecina hasta el cansancio, logrando realizar su fantasía cuando ambos están poseídos por los guardianes del cruel Gozer. Estos son los cazafantasmas, un filme distinto, cómico y de suspenso, que por un momento nos pone a pensar si de verdad es posible capturar un espectro del modo tan espectacular que ellos lo hacen. La historia está bien diseñada y su argumento convincente, el cinismo y la seguridad de Bill Murray como Peter Venkman fue otro gran acierto en el elenco, un gran actor que tuvo que ser merecedor del tan cacareado Oscar. La perseverancia y optimismo de Dan Aykroyd como Ray Stantz, el intelecto y templanza de Harold Ramis como Egon Spengler y el sentido de pertenencia y solidaridad de Erni Hudson como Winston Zeddemore, sin olvidar por supuesto al lado femenino de esta patrulla contra lo paranormal; Annie Potts quien interpretaba a Janine Melnitz, secretaria y compañera de los cazafantasmas. Slimer, mejor conocido como Pegajoso era un singular fantasmas que le entraba con fe a todo lo que fuera comida, otro personaje legendario en esta oda a lo sobrenatural, para los que no lo saben, este muchachón fue interpretado por una chica de menuda figura quien hacia los movimientos corpóreos del espectro, los movimientos faciales los llevaba a cabo una maquinaria instalada en la botarga del personaje. Y el fiel Ecto 1, quien nos anunciaba con el ruido de sus sirenas que los cazafantasmas estaban cerca cumpliendo su deber, un carro que fue creado para ser ambulancia allá por los 50´s, fue el único recurso que quedo para el traslado de la banda cazafantasma, y que después seria pieza clave del equipo. Como dato curioso, un mes antes del estreno del rodaje, Ivan Reitman decidió pasear por las principales avenidas de Nueva York en el Ecto 1, muchos curiosos preguntaban el motivo del carro o la compañía que representaba, mas tarde supieron que sería el vehículo en el que estos cuatro valientes combatirían contra las fuerzas del mas allá.
Sin duda, un equipo excelente dentro y fuera de escena, creadores de un concepto y una corriente distinta al tratamiento de los espíritus, sobra mencionar que hay quienes a mas de 20 años lu
cran de lo lindo con el termino caza fantasmas.
En fin, una película memorable que puede ser vista una y otra vez. Así que si este fin de semana no tienes plan y no quieres aburrirte… ¿A quién vas a llamar?

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