Un cartel de artistas…
Por: José PUMA 
Como un espectador más y en apoyo a mis
compañeros, quienes considero, ya de por si, talentosos, me presente el pasado viernes 26 de Junio al Centro cultural El Manojo (Cuernavaca). Como marco; una noch
e de lluvia, un viernes fresco pero no imposible si de disfrutar de un buen espectáculo se trata. Fabiola Valdés, culpable de este encuentro entre troveros y literatos, hizo un trabajo excelente. En punto de las 9 y media comenzaba el show.
Natalia Correa seria la encargada de dar marcha a este magno evento, con poesía de su inspiración y un felling singular,
esta poetiza cautivo a los comensales con sus letras. Seguida de Natalia vendría Palomita Rodriguez, colega en la revista LA WACHA y codirectora de la misma, quien se encargo de leernos una 
singular epístola venida de un experto en aquello de los asesinatos, este, un texto fresco, jocoso, lleno de humor negro, que mantenía atento al espectador más disperso. Fermín Rocha será el tercero en aparecer en el escenario, de defeño origen, pero con la ciudadanía morelense, Fermín llegaba para hacernos un rato amable con su lírica. Ahora era el turno de Eugenio Zamora, cofrade y codirector de LA WACHA, quien se hacia notar en escena leyendo las aventuras de una singular pareja y su episodio en una noche de pasión. Marco Tafolla hacia arribo al escenario, con su singular sentido del humor y un talento que lo avala ante cualquier critica, es defensor de la música indígena contemporánea, 
y vino a robarse la noche con el arsenal de su canción. Davo Valdés, seria el literato joven que hacia su aparición en el escenario ahora, colega también en este gran proyecto llamado LA WACHA y multigalardonado por sus textos,
verdaderamente una promesa que dio muestra de que escribir no es un ejercicio físico que se hace con la muñeca, es un ejerció del alma, que se hace con el corazón, así lo dejo ver con sus textos. El cuautlense Eduardo Zittle aparecía al escenario con poesía en forma de música o viceversa, venia h
a hacer lo propio de manera excelente. Esta vez, era el turno de Lorena Aguilar quien nos compartió un texto muy singular, un cuento corto culpable de cautivar a más de uno. Ahora el evento se cerraría con la presencia de un grande de la canción romántica, de la trova que refleja lo que el corazón no podría callarse, ahora era el turno de Matiss Ocampo, músico empeñado en darnos su corazón, su cigarro y su café, es el As de este juego llamado trova morelense.
Y así dio fin una velada llena de artistas de calidad, un cartel engalado por talento morelense que sin temor a equivocarme, esta listo para difundir su obra en el resto del país.
En hora buena por el completo equipo que se logro en la realización de este magno evento, y esperamos, afanosos esperamos mas ediciones de festivales similares.
compañeros, quienes considero, ya de por si, talentosos, me presente el pasado viernes 26 de Junio al Centro cultural El Manojo (Cuernavaca). Como marco; una noch
e de lluvia, un viernes fresco pero no imposible si de disfrutar de un buen espectáculo se trata. Fabiola Valdés, culpable de este encuentro entre troveros y literatos, hizo un trabajo excelente. En punto de las 9 y media comenzaba el show.Natalia Correa seria la encargada de dar marcha a este magno evento, con poesía de su inspiración y un felling singular,
esta poetiza cautivo a los comensales con sus letras. Seguida de Natalia vendría Palomita Rodriguez, colega en la revista LA WACHA y codirectora de la misma, quien se encargo de leernos una 
singular epístola venida de un experto en aquello de los asesinatos, este, un texto fresco, jocoso, lleno de humor negro, que mantenía atento al espectador más disperso. Fermín Rocha será el tercero en aparecer en el escenario, de defeño origen, pero con la ciudadanía morelense, Fermín llegaba para hacernos un rato amable con su lírica. Ahora era el turno de Eugenio Zamora, cofrade y codirector de LA WACHA, quien se hacia notar en escena leyendo las aventuras de una singular pareja y su episodio en una noche de pasión. Marco Tafolla hacia arribo al escenario, con su singular sentido del humor y un talento que lo avala ante cualquier critica, es defensor de la música indígena contemporánea, 
y vino a robarse la noche con el arsenal de su canción. Davo Valdés, seria el literato joven que hacia su aparición en el escenario ahora, colega también en este gran proyecto llamado LA WACHA y multigalardonado por sus textos,
verdaderamente una promesa que dio muestra de que escribir no es un ejercicio físico que se hace con la muñeca, es un ejerció del alma, que se hace con el corazón, así lo dejo ver con sus textos. El cuautlense Eduardo Zittle aparecía al escenario con poesía en forma de música o viceversa, venia h
a hacer lo propio de manera excelente. Esta vez, era el turno de Lorena Aguilar quien nos compartió un texto muy singular, un cuento corto culpable de cautivar a más de uno. Ahora el evento se cerraría con la presencia de un grande de la canción romántica, de la trova que refleja lo que el corazón no podría callarse, ahora era el turno de Matiss Ocampo, músico empeñado en darnos su corazón, su cigarro y su café, es el As de este juego llamado trova morelense.
Y así dio fin una velada llena de artistas de calidad, un cartel engalado por talento morelense que sin temor a equivocarme, esta listo para difundir su obra en el resto del país.
En hora buena por el completo equipo que se logro en la realización de este magno evento, y esperamos, afanosos esperamos mas ediciones de festivales similares. 
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