El que no escribe…canta!
Una noche de lluvia fue el escenario que vistió al festival El que no escribe…canta! Celebrado el pasado sábado 12 de Junio en El rincón de Cortes en Cuernavaca, Morelos.
Con algunos cambios de última hora, el cartel se vistió de manera perfecta. La tercera llamada era el anuncio a un evento que daría más sorpresas de lo previsto. Miguel Ángel Velázquez aparecería de primera cuenta a entregar al público su poesía hecha música, para dar paso a un gran amigo y colaborador de LA WACHA Jorge Arturo Hernández, quien a propósito de narco-ejecuciones nos leyó su cuento Sicarios S.A. de C.V.
Tonathiu de la Cruz seria el tercero en pisar el escenario y deleitar al respetable con su lirica de esperanza, reflexión y conciencia. Para finalizar su nuemro, hizo dueto con el gestor todo esto; Ricardo Menoca aparecería para leer su Pensamiento en decadencia, musicalizado por Tonathiu y aclamado por quienes vivimos los tragos de un ambiente terrorista en el estado.
Ahora será Palomita Rodríguez, compañera hacedora de LA WACHA, quien nos sedujo con un licantrópico cuento, dando fin a su participación con un texto declarado a un misterioso personaje.
Ricardo Menoca, quien fungiría en esta función no solo como pintor y organizador; también como un ameno maestro de ceremonias, pasaría al frente para darnos a conocer los detalles de su obra pictórica, así como la obra del joven pintor Agustín Zetina, quienes orgullosamente engalanaron el evento con sus obras.
El siguiente en pisar el escenario será el compañero Eugenio Zamora Mojica, colega co-editor de la revista cultural en línea LA WACHA; quien nos narrara la historia de un joven que al pedir la mano de su amada, se encuentra con semejante sorpresa, mismo que le costara la vida.
El cierre del programa será lo siguiente, y mejor cierre no pudo haber; Rafa Blues del grupo Fulano de Tal, haría un número acústico en el que se recuerda la causa del general Emiliano Zapata.
Esperemos que este sea el inicio de una serie de eventos culturales en los que los literatos amateur puedan gozar de esa muestra de sus obras, tal como lo hacen los músicos y actores. En hora buena por Ricardo Menoca, motor incansable de estos programas y por Cristal, quien cree fielmente en el talento que se auto gestiona y brinda un espacio más al que no debemos fallarle.
Nos vemos próximamente señores, será un honor volverlos a ver en escena...
Con algunos cambios de última hora, el cartel se vistió de manera perfecta. La tercera llamada era el anuncio a un evento que daría más sorpresas de lo previsto. Miguel Ángel Velázquez aparecería de primera cuenta a entregar al público su poesía hecha música, para dar paso a un gran amigo y colaborador de LA WACHA Jorge Arturo Hernández, quien a propósito de narco-ejecuciones nos leyó su cuento Sicarios S.A. de C.V.
Tonathiu de la Cruz seria el tercero en pisar el escenario y deleitar al respetable con su lirica de esperanza, reflexión y conciencia. Para finalizar su nuemro, hizo dueto con el gestor todo esto; Ricardo Menoca aparecería para leer su Pensamiento en decadencia, musicalizado por Tonathiu y aclamado por quienes vivimos los tragos de un ambiente terrorista en el estado.
Ahora será Palomita Rodríguez, compañera hacedora de LA WACHA, quien nos sedujo con un licantrópico cuento, dando fin a su participación con un texto declarado a un misterioso personaje.
Ricardo Menoca, quien fungiría en esta función no solo como pintor y organizador; también como un ameno maestro de ceremonias, pasaría al frente para darnos a conocer los detalles de su obra pictórica, así como la obra del joven pintor Agustín Zetina, quienes orgullosamente engalanaron el evento con sus obras.
El siguiente en pisar el escenario será el compañero Eugenio Zamora Mojica, colega co-editor de la revista cultural en línea LA WACHA; quien nos narrara la historia de un joven que al pedir la mano de su amada, se encuentra con semejante sorpresa, mismo que le costara la vida.
El cierre del programa será lo siguiente, y mejor cierre no pudo haber; Rafa Blues del grupo Fulano de Tal, haría un número acústico en el que se recuerda la causa del general Emiliano Zapata.
Esperemos que este sea el inicio de una serie de eventos culturales en los que los literatos amateur puedan gozar de esa muestra de sus obras, tal como lo hacen los músicos y actores. En hora buena por Ricardo Menoca, motor incansable de estos programas y por Cristal, quien cree fielmente en el talento que se auto gestiona y brinda un espacio más al que no debemos fallarle.
Nos vemos próximamente señores, será un honor volverlos a ver en escena...
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