Nadando con tiburones…
Hollywood, época actual. El desesperado camino por ser alguien, por hacer valer tu voz, pero también tu respeto. Una industria que fría, soberbia, que dista mucho de las producciones fílmicas que logran hacernos llorar. En este entorno Gus (Alfonso Herrera), un joven recién egresado en estudios de cine, trata de hacerse valer como guionista; en su andar se topa con la prepotencia, soberbia, avaricia y chantaje de Buddy Ackerman (Demián Bichir), quien trata al iniciado como esclavo. El único escape de Gus es Dana (Ana de la Reguera), una productora honesta, de carácter fuerte pero con un sentido muy humanista para sobrevivir a ese mundo. Todo va bien entre Gus y Ana, hasta que Buddy decide aprovechar la relación sentimental de estos dos, y hacerse el presidente del estudio fílmico, ahora Gus, adoptará el carácter que no tuve meses atrás. 
Una puesta en escena para adolescentes y adultos, que logrará la reflexión, pues quizá alguno de nosotros no lo sabe, pero nada con tiburones.
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