Bram Stoker, su Dracula, y la evolución del vampiro.
La idea de Stoker de hacer Dracula, el no muerto (1897) ¡fue genial!, pero también basada en otras obras, previamente escritas –El vampiro (1819) John William Polidori- y –Carmilla (1872) Joseph Sheridan- El romanticismo, aun latente en aquellos días, orillaba a los escritores a acercarse más a este mundo de lo sobrenatural, con seres tan exóticos, como seductores –en todos sentidos-.
Las críticas al vampiro de Stoker, llegaron primero las críticas negativas, el asunto es que lo catalogaron de “raro”, “rebuscado” e incluso llegaron a pensar que Dracula no era de Bram, sin embrago, Stoker demostró lo contrario al declarar que si hubo idea en Vlad Tapes (1431-1476) un héroe transilvano tan sanguinario como estratega, pero que convenció a Bram, por sus actos de barbarie.
Tan pronto como relacionaron al Dracula de Stoker, como una obra digna, llena de elementos que la hacen fascinante, comenzaron sus representaciones….
La primera, fue una obra de teatro llamada igual que el libro Dracula, el no muerto. Fue montada en 1897, y se represento una sola vez en el Lyceum Theater de Londres, su duración era casi de 5 horas con dos o tres monólogos tan aburridos como largos, que lograron la poca aceptación del público y la decepción de Stoker hasta ese momento.
Finalmente en 1992, el cine hollywoodense recrea la historia de Bram Stoker, esta vez dirigida por Francis Ford Coppola y protagonizada por Winona Ryder (como Mina Murray), Keanu Reeves (como Jonathan Harker y Gary Oldman (Conde Dracula). Un digna adaptación al cine de la obra que daría tanto prestigio al buen Bram, y que logra mostrar de manera fiel el personaje central de la obra. Extra a ello, revive ese sentimiento –victoriano- de destierro a lo desconocido, la independencia que adquiría la mujer de la época, el amor que prevalece ante el bien y el mal.
Asi es; el Dracula que conocemos sigue vivo a sus 115 años de edición, y su autor igual a sus 100 años de dejar físicamente este mundo.
Las críticas al vampiro de Stoker, llegaron primero las críticas negativas, el asunto es que lo catalogaron de “raro”, “rebuscado” e incluso llegaron a pensar que Dracula no era de Bram, sin embrago, Stoker demostró lo contrario al declarar que si hubo idea en Vlad Tapes (1431-1476) un héroe transilvano tan sanguinario como estratega, pero que convenció a Bram, por sus actos de barbarie.
Tan pronto como relacionaron al Dracula de Stoker, como una obra digna, llena de elementos que la hacen fascinante, comenzaron sus representaciones….
La primera, fue una obra de teatro llamada igual que el libro Dracula, el no muerto. Fue montada en 1897, y se represento una sola vez en el Lyceum Theater de Londres, su duración era casi de 5 horas con dos o tres monólogos tan aburridos como largos, que lograron la poca aceptación del público y la decepción de Stoker hasta ese momento.
Para 1921 fue estrenada la primera versión en cine del conde más famoso de todos los tiempos. Drakula halalá (1921) fue el titulo de esta cinta dirigida por Karoly Lajthay, se estreno en Viena y se proyecto en varios cines de Europa, la trama no es tan fiel al libro de Stoker; aquí una chica visita un lúgubre hospital psiquiátrico donde conoce al Conde Dracula, quien comenzará a dar problemas a la chica y a su entorno.
Para 1922, pero en Berlín se estrena Nosferatu (1922), la cinta –claramente- basada en la historia del Dracula stokeriano, dirigida por Frederich Willhem, y a razón de no pagar derechos de autor, la viuda de Bram, Florence demando a la producción, para 1925 ganó la demanda y se ordeno la destrucción de las copias del filme, aun que por ahí se escondieron algunas copias que sirvieron para conservar la representación alemana del vampiro hasta nuestro días.
El Dracula, fue la primer película sonora en tratar de nuevo al conde Dracula, esta vez interpretado por el eterno “vampiro” Bela Lugosi, la película fue estética, atractiva, con un refinado chupasangre que se convirtió en la imagen por excelencia del vampiro.
En los años 50´s Dracula se vulve un ser sediento de sagre y mujeres capaces de cumplir sus exigencias sexuales. Para 1958 Christopher Lee encarna al ilustre vampiro dejando conocer esta vena sexual que poco se había explotado anteriormente.
En México el mito del vampiro de Stoker permeo también las pantallas de cine. Se han producido mas de 20 peliculas que tocan el tema, entre ellas El baul macabro (1936), Alucarda (1965), El ataúd del vampiro (1957), Chanoc vs el tigre y el Vampiro (1971), Cronos (1993), La invasión de los vampiros (1962), entre otras.
Finalmente en 1992, el cine hollywoodense recrea la historia de Bram Stoker, esta vez dirigida por Francis Ford Coppola y protagonizada por Winona Ryder (como Mina Murray), Keanu Reeves (como Jonathan Harker y Gary Oldman (Conde Dracula). Un digna adaptación al cine de la obra que daría tanto prestigio al buen Bram, y que logra mostrar de manera fiel el personaje central de la obra. Extra a ello, revive ese sentimiento –victoriano- de destierro a lo desconocido, la independencia que adquiría la mujer de la época, el amor que prevalece ante el bien y el mal.
Asi es; el Dracula que conocemos sigue vivo a sus 115 años de edición, y su autor igual a sus 100 años de dejar físicamente este mundo.
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