Jorge Cazares y su musa en decadencia...
Por: euGENIO ZAMORA MOJICA
Con la sencillez característica de los grandes, aquellos que saben que la fama es solo un condimento de años de trabajo; así me recibió Jorge Cazares Campos, el pintor; aquel hombre que con su obra recorrería el país completo dando testimonio de los paisajes que nuestro México brinda; trabajo encargado por la cerillera La central y desempeñado a lo largo de 10 años.
Pero Cazares no solo sabe de paisaje mexicano, también ha estado en Europa, teniendo la oportunidad de retratar otros espacios que el globo nos ofrece. Y fue precisamente, a propósito de sus viajes y la comparativa que ve entre México y otras naciones, que don Jorge considera capaz el talento artístico del morelense, así que netamente convencido de ello, se marcha a la búsqueda de apoyos, tiempos y foros dentro de los programas de gobierno, peleando innumerables batallas en las que su único fin es hacer un estado culto, como él dice:
“Quería yo que mi estado fuera culto, porque me juntaba con gente muy valiosa y me daba dolor que no tuviéramos en el estado museos, galería; teníamos muchas deficiencias. Habiendo tanto artista de talla internacional, de todos los niveles, no teníamos espacios apropiados. Allá en los años cincuentas me dedique a promover la cultura. Hoy tengo más de cincuenta años en ello, y afortunadamente hemos tenido respuesta de la gente, de los gobiernos, de los artistas consagrados que viven aquí, que por desgracia antes s enclaustraban mucho, ahora ya hay más participación. Nos hace falta preparar mucha gente, nos hace falta preparar espacios, nos hace falta acercarnos a los gobernantes para crear estos espacios que son tan necesarios. Sin embargo me es muy satisfactorio que cada vez haya más gente incorporándose a esa vida cultural. Cuando salgo como mi esposa le digo: nunca me imagine ver lo que empecé hace 50 años como promotor cultural”.
La charla continúo sin evitar tocar temas políticos y lo difícil que se torna la seguridad de nuestro estado. Al respecto el maestro Cazares se manifiesta conforme con el gobierno y su lucha contra el narco; considera que dejar trabajar al ejecutivo es labor de todo mexicano, obstruirlo con protestas, críticas y ataques es obstaculizar la labor de un buen gobierno. Sin duda el escenario que más le preocupa es el ecológico y la indignación que le da ver como la mancha urbana cobra terreno, al grado acabar con lo poco verde que nos queda en el planeta. Esta situación, el paisajista lo resiente, y ¿cómo no?, si su musa se refiere a los asombrosos escenarios, como los ofrecidos por Morelos hace más de cincuenta años:
“¡Imagínese, yo nací frente al palacio de Cortes! Uno caminaba 20 o 50 metros y se hacía de frutas; guayaba, pomarrosas, mango, de todo. Eso era el Edén sin exagerar, y cuando ve uno el desarrollo, que ha crecido de manera anárquica duele. Duele porque Cuernavaca debería de haberse conservarse con mucho celo. Yo creo que todos los nativos y los que llegaron debemos sentirnos avergonzados de no haber cuidado este Paraíso. Todavía se dice que Morelos es un Paraíso, pero quienes lo vivimos hace 73 años, que tengo yo, sabe que no hay, por ningún motivo, acercamiento a la realidad de aquello que era el paraíso. Eso lo he plasmado en mis cuadros, tengo cuadros que se hicieron hace 40, hace 50 años que ya no son el paisaje como yo lo pinte. Los cascos de hacienda que son testimonios de una época de bonanza, de riqueza, ahí están abandonadas, y arrimándoles desarrollos habitacionales espantosos, no pudiéndolas guardar y no aprovechándoles para hacer desarrollos turísticos que son tan necesarios”.
El tema del paisajismo, también fue tema de nuestra charla. Cazares me platico sobre el género y su evolución en nuestro país, desde sus años de escuela, hasta los actuales paisajistas:
“Por fortuna cada vez se ha ido incrementando este género, hay excelentes paisajistas que también tendrán que formar parte de esa pléyade de artistas a nivel nacional e internacional que dejen testimonio. Definitivamente cada época tiene sus pros y sus contras, y Morelos y nuestro México, así como el mundo entero seguirán siendo retratados, seguirá siendo testimonio de aquello que vivimos. Es alentador ver que antes éramos pocos paisajistas yo me acuerdo de mis amigos en México de Nicolás Moreno, Feliciano Peña y de todos aquellos grandes salidos de la Academia de San Carlos, yo los veía con mucha admiración. Yo era diferente a ellos; yo era más europeizante como lo fue Velasco (José María Velasco) ellos eran lo que se llamo la escuela mexicana de paisaje; más simple, más sencilla, menos elaborada de lo que hice yo. Pero actualmente están surgiendo grandes paisajista que por fortuna están haciendo el paisaje actual”.
Pero el mundo moderno conlleva al uso de otras técnicas, incluso, otros paisajes. Si bien es cierto que ya no hay esos prados llenos de vegetación; ahora vemos grandes urbes, donde predominan los letreros luminosos, los sofisticados semáforos y los flamantes automóviles; y la gente que habita en estos entornos también ha sufrido cambios, desde la ropa, hasta el uso de teléfonos celulares y otros accesorios, todo esto parte del cotidiano vivir. La tecnología en su esplendor. Pero ¿esto es también inspirador para los paisajistas?
“Para algunos lo debe ser, yo estoy alejado totalmente de la tecnología, soy de otra época, no se manejar las computadoras. Yo veo la enorme capacidad de las juventudes, veo lo que hacen a través de las computadoras, estamos tecnificados. Me asombro cada vez que veo lo que hacen los niños; nacen con computadoras y teléfonos. Eso por desgracia, nos ha hecho dependientes de esa tecnología, ya no hay la capacidad de asombro, ya nadie se atreve a hacer un juguetito para disfrutar, todos los niños, desde el más humilde quiere tener su teléfono. El ser humano se ha ido deshumanizando”.
“Por desgracias he visto que hay excelentes pintores nuevos, pero en las academias de arte se han desvinculado un poco; ya los maestros y los jóvenes no estudian a profundidad; no les interesa la anatomía, no les interesa estudiar a través de libros, a través de autoridades en la materia. Yo fui maestro de anatomía en la universidad del estado por mis conocimientos en la materia para poder pintar un cuerpo. Ser pintor va más allá que dibujar muy bien. Lo que pasa con los pintores es que se busca una libertad, una libertad muy amplia, que no se logra sin antes estar sólidamente constituido, como lo hacía Picasso, Siqueiros, Tamayo, Diego, todos ellos se hicieron en la brea, en el trabajo. Hay que ver a los renacentistas como Miguel Ángel que se forma a través del trabajo.
Lo que también nos ha hecho falta en las academias de arte es inculcar esa pasión, esa emoción, esa gran capacidad que debe tener de conocimientos el que pretenda tener una profesión como esta en las bellas artes. Pero también se debe tener esa vocación; primero que nada leer, en México se lee muy poco, los escritores siempre lo dicen con dolor, Ricardo Garibay me decía: ¡en este maldito país nadie lee! ”. Quien escribe un libro, tiene que buscar quien lo patrocine, buscar editoriales, después esperar tiempo de publicación, después esperar 15 años a que se venda para recibir regalías que van cayendo miserablemente. Con tantos amigos escritores que he tenido paso lo mismo, siempre pasa lo mismo, ¿Por qué? Porque nos hace falta meter, penetrar, inyectar por todos los medios a la gran comunidad esa manera de aprender, de hacerse, yo le digo, “adictos a la cultura”. Porque si la gente se hace adicta al alcohol, a las drogas, porque no hacerlos adictos a la cultura. El día logremos que todo mundo se encumbre a eso que llaman “la elite”, porque piensan que la cultura es para la clase elitista; pero yo creo que no. He llevado muchos actos de cultura a los pueblos más alejados, a la gente más humilde. En Baja California fui a un exposición por un día, en donde llegaban lancheros y gente de campo, y vieras con que pasión, con que respeto veían la exposición. A mí me llenaba de ternura ver que el ser humano aun siendo muy humilde tiene esa necesidad, esa hambre de aprender, y nosotros los promotores culturales, tenemos metido en la sangre eso: el hacer que ese prodigio que son las artes meterlo en cada ser".
No se vale decir que la cultura es elitista. Porque ricos y pobres, y jóvenes y niños tienen hambre de ella, no debe ser privativo del que tiene poder económico, eso es un falsedad. Cuando veo llorar a la gente delante de un cantante, delante de una obra pictórica, en cualquier lugar, uno dice: este forma parte de esa “elite”.
Después de tantos años de pintar a México, de seguir paso a paso las mutaciones sufridas en este país de modo social y político. El episodio de la independencia mexicana, a propósito del bicentenario, ¿Es tema todavía de inspiración cuando se hablar de pintar paisaje?
"Hace 5 años elaboré un cuadro que está en Palacio de gobierno; es el General Morelos, cuando había derrotado en Tenancingo al general Rosendo Porlier. Actualmente estoy haciendo el complemento de ese mural; que es el ejército del general Morelos. En este cuadro están retratados el general Matamoros, al general Galeana, a don Leonardo, Nicolás y Miguel Bravo, quienes lo acompañaron para entrar a Cuautla, y quienes defendieron la ciudad. Este será el complemento de ese cuadro presentado hace unos años. Y hago mención de Morelos porque estuvo gritando, arengando, haciendo que sus generales se entusiasmen a la vera de Cuautla, para ofrecer la mejor batalla que hubo. Decía Napoleón: Si tuviera dos generales como Morelos, conquistaría al mundo”. Este cuadro tendrá un lugar especial en Palacio de gobierno. El actual salón “Gobernadores” será el sitio que albergue la obra del maestro Cazares, en conjunto a la pintura presentada hace 5 años y entregada al entonces gobernador Sergio Estada Cajigal. Además de su ambientación, el salón cambiará su nombre, considerando uno que sea alusivo a la fecha vivida hace doscientos años".
Extra al cuadro de los insurgentes en épocas de la Independencia mexicana, Cazares me comento sobre sus planes acerca de seguir pintando:
“Mi proyecto es pintar y pintar sin descanso, creo que estoy en el mejor momento de mi vida porque ya no tengo que llevar a los niños a la escuela, ya no tengo que comprarles zapatos ni pagar colegiaturas, ya lo que hago como promotor cultural es ser miembro de la Junta de gobierno, del Instituto de Cultura, del Centro Morelense de las Artes, eso me da la oportunidad de entregarme más mi obra, que antes no pude hacer, porque el ser promotor cultural entraña un gran compromiso. Porque yo en cincuenta y tantos años, jamás cobre un centavo como promotor cultural, ese fue el compromiso que me puse para poder servir, para poder ser permanente, porque si uno se hace empleado del gobierno se terminan los sexenios, los trienios y los partidos políticos llegan con su gente y uno tiene que irse a la calle, entonces lo que hacía era infundir en mi familia que había que apretarse el cinturón para aguantar las crisis económicas de un loco, un soñador (que era yo), quería hacer algo por su estado.
“Mi proyecto es pintar y pintar sin descanso, creo que estoy en el mejor momento de mi vida porque ya no tengo que llevar a los niños a la escuela, ya no tengo que comprarles zapatos ni pagar colegiaturas, ya lo que hago como promotor cultural es ser miembro de la Junta de gobierno, del Instituto de Cultura, del Centro Morelense de las Artes, eso me da la oportunidad de entregarme más mi obra, que antes no pude hacer, porque el ser promotor cultural entraña un gran compromiso. Porque yo en cincuenta y tantos años, jamás cobre un centavo como promotor cultural, ese fue el compromiso que me puse para poder servir, para poder ser permanente, porque si uno se hace empleado del gobierno se terminan los sexenios, los trienios y los partidos políticos llegan con su gente y uno tiene que irse a la calle, entonces lo que hacía era infundir en mi familia que había que apretarse el cinturón para aguantar las crisis económicas de un loco, un soñador (que era yo), quería hacer algo por su estado.
Creo que toda aquella experiencia que he vivido, todo aquel peregrinar por todo el mundo y por todo el país, debo decir, que me ha llenado de enorme satisfacción pero fue muy acelerado cuando trabaje con la cerillera La central, tuve que recorrer todo el país, conociéndolo a profundidad, para darme cuenta del profundo amor que debe térsele a esta patria".
Con un sincero apretón de mano terminamos la entrevista, don Jorge agradeció el apoyo de los medios a la cultura comentando lo siguiente:
Indudablemente los medios de comunicación tienen siempre un compromiso con la cultura, con el arte y con sus lectores. La cultura nutre el espíritu y debemos consolidarle, respaldarla.
Indudablemente los medios de comunicación tienen siempre un compromiso con la cultura, con el arte y con sus lectores. La cultura nutre el espíritu y debemos consolidarle, respaldarla.
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