Star Wars: Un culebrón al que no se le ve fin...

by - febrero 23, 2013

De todos es sabido que la franquicia Star Wars, pasó a ser propiedad de la casa Disney por 4 mil millones de dólares. Esta decisión, podrá inyectar a la marca creada por George Lucas, no solo una cantidad de artículos listos para la salir a la venta, si no, la continuación fílmica del culebrón intergaláctico que ahora más que nunca, no tendrá un final definitivo…


Y la pregunta es… ¿Qué más puede mostrarnos el universo Star Wars?

Pues bien, si en las últimas secuelas -y precuelas-, vimos como el chamaco Anakin Skywalker, nació, creció, se reprodujo y murió… ahora veremos los hechos de quienes quedaron como única herencia. Dos gemelitos, que con su parentela, serán los protagonistas de las próximas de 3 a 6 películas…

Resulta que estos gemelos –Leia y Luke Skywalker- crecen y desarrollan sus respectivos poderes jedi. Por su parte Leia y Han Solo, como ya lo pudimos ver en el episodio 6, se enamoran y procrean a tres infantes. Jacen, Jaina y Anakin Solo Skywalker. Estos dos primeros son gemelos, y el más pequeño de los tres, o sea Anakin, lleva el nombre de su abuelo, el malvado Dart Vader.

Luke hace su vida al lado de Mara Jade, dando vida a Ben Skywalker en honor a Obi-Wan Ben Kenobi, hijo único de la pareja, que crece entrenado por su madre y otros maestros Jedi.

Ya creciditos los sobrinos, cada quien labra su destino.

Jaina Solo Skywalker: quizá la más parecida a su tío Luke, con el empeño en ser jedi y grandes habilidades como piloto y conocimientos de la mecánica en reparación de naves, pero sin las habilidades de su abuelo, o su gemelo Jacen.

Jaina, al igual que sus hermanos, fue secuestrada a temprana edad, con el fin de adiestrarla para el lado obscuro de la fuerza.

Llegada la edad adulta de Jaina y su hermano gemelo, él se convierte en un peligroso enemigo de la galaxia, ahora, conocido como Lord Sith Darth Caedus. Los gemelos Solo Skywalker se enfrentan en una batalla en la que Jacen pierde el antebrazo, tal como ocurrió con Dart Vader, y posteriormente con Luke.



Jacen Solo Skywalker: Desde pequeño mostró la habilidad de dominar a otros seres vivos, esto lo hacía a través de su mente, igual que la telepatía. Su carácter bromista, lo ayudo a socializar fácilmente, desde niño entrenó, junto a sus hermanos, en la academia el Praxeum Jedi de Yavin 4, con su tío Luke Skywalker.

Al paso del tiempo conoció la fuerza obscura convirtiéndose en un aguerrido rival: Lord Sith Darth Caedus, causándole fuertes dolores de cabeza a la galaxia. El último acto en plena conciencia como Jacen Solo Skywalker, fue el enfrentamiento con su tía Mara, esposa de Luke, en donde la mató.

Jacen, enfrentó a su hermana Jaina, perdiendo parte de su brazo. Entre otras cosas, también procreó a Allana, y Han Solo, su padre, lo desconoció por completo.



Anakin Solo Skywalker: El hijo menor de Han y Leia, fue enviado desde bebé a Anoth, una comunidad distante y poco conocida, donde quedo al reguardo de Winter, una cuidadora que estaba a cargo de él, cuando ella no se encontraba C3-PO o Chewbacca se encargaban de él. Al paso del tiempo creció y fue secuestrado junto con sus hermanos por Lord Hethrir, con el único fin de conocer el lado obscuro de la fuerza.

Creciendo Anankin, es entrenado por su tío Luke, quien descubre en él, la fuerza y habilidades de su abuelo, ahora… solo hay que cuidarlo de que no conozca el lado obscuro de la fuerza.

Ben Skywalker Jade: Es presuntamente, el único hijo de LukeSkywalker y Mara Jade. Recién nacido perdió las habilidades jedi de su dinastía, pero al ser entrenado por su primo Jacen, recupera toda característica familiar, convirtiéndose en un importante vengador de la galaxia.

Ben, continúa el legado de su padre llevando el apellido Skywalker en alto.

Pues bien, así están las cosas, el destino de los Skywalker está como para reallityshow, por lo que la Disney no dejará perder la oportunidad de lucrar de lo lindo con esta familia.

Share
Tweet
Pin
Share
Tags :

You May Also Like

0 comentarios

La Wacha Reevoluciona Copyright 2019

¡Larga vida a La Wacha!