Andy Muschietti, Guillermo del Toro y su Mamá...
Dirección: Andy Muschietti
País: España, Canadá y Estados Unidos
Año: 2013
La trama inicia cuando un padre, parece llevar a la escuela a sus hijas de 2 y 4 años. En el camino, Jeffrey, papá de las niñas desvía el rumbo, trayendo a su familia por un peligroso camino de nieve, en medio de un tenebroso y frio bosque. Harto de las preguntas que hace su hija mayor, Jeffrey volca el vehículo, quedando sus tripulantes en medio del bosque. Después de seguir a pie, llegan a una abandonada y tétrica cabaña, donde el padre decide terminar con la vida de sus hijas, cuando es sorprendido por una extraña especie, que no solo impide que el hombre acabe con sus niñas, también lo mata.
La vida de las menores continúa, cuando son halladas 5 años más tarde, y llevadas a vivir con su tío Lucas y su novia Annabel, es ahí donde una extraña fuerza trata de romper sus lazos afectivos.
Mama muestra personajes sólidos y bien definidos, destacan las actuaciones de las niñas, que sin ser rostros conocidos, muestra claro oficio de actrices. Pocos monólogos y mucha expresión fácil son los sazonadores de este triller.
La fotografía es muy buena, Antonio Riestra, genera escenarios tan tétricos como reales que consiguen transmitir al espectador la tensión que deben sentir los personajes.
En mancuerna con la fotografía, la banda sonora de Fernando Velázquez reitera la incertidumbre y miedo que hará espeluznarnos por momentos.
En mi opinión la peor parte de la cinta llega cuando se expone de manera total al ente sobrenatural, pero aun quizá lo peor –en mi opinión- es cuando vemos una criatura totalmente deforme, poco humana en forma, casi caricaturizada.
Pero regresando a la propuesta fílmica de terror; no deja de ser una historia basada en una leyenda urbana, que resulta bien lograda, aun que regresa, como muchas películas, a los clichés de espantar por nada y mostrar personajes amorfos. Eso sí, reiteró el merito de las actrices menores, que nada piden a las buenas actuaciones de los actores de más edad. Esta es una buena carta de presentación del buen Andy Muschietti.
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