Por: Ma. Dolores Lesdoy Ir a un toquin, concierto, tocada o show siempre resulta interesante. Ver a tu banda y disfrutar del recital sin que nada se interponga entre tu transe y el espectáculo de tus ovacionados. La ilusión de tenerlos de frente, cuando siempre los viste en foto, y ahora interpretando las rolitas que te hacen alucinar…Bueno, bueno, esto resulta perfecto si no se presentan cualquiera de estas 10 incidencias… El que se pone hasta las chanclas a mitad del concierto
El que fuma mota o tabaco y le echa el humo al de al lado ¡Fumen lo que quieran! Pero no le echen el humor en la cara a nadie, no está chido. En el calor del recital llega una infinidad de olores, que quizá, puedan ser menos amables que el del cigarro o la mota, pero echar la bocanada al compadre de al lado, no está padre ¡Echa el humo pa´l otro lado, no friegues!
Todos queremos la imágenes del concierto, presumir a la banda que estuvimos ahà en las primeras 57 filas de la tan esperada presentación, pero volarte la barda grabando más de medio recital con el brazote estorbándonos las vista, eso, no está chido ¡Cómprate el concierto pirata mano!
El que canta en voz MUY alta y ni siquiera se sabe la letra
El que agarra nalgas a diestra y siniestra TÃpico, si los hay en el metro, ¿porque no en un concierto? Estos cuates –porque en su mayorÃa son hombres lujuriosos, hambrientos de carnes, con cara de depredadores sexuales asquerosos, y no soy feminista- se dedican a toquetear a tiernas damiselas, creyendo que por que se les asoma la tanga ya les da el derecho a sabrosearselas al compás de cualquier rola. ¡Compórtense carajo!
El que prende su cigarro y quema el pelo al greñudo de adelante
Sabemos que entre el slam, los empujones y la euforia de escuchar los primeros acordes de tu rola favorita se antoja un tabique, pero no jodas, la mata del compa que tienes al frente no tiene la culpa, ya le echaste a perder como 5 mil pesos de años de champú, acondicionador y las cremas carÃsimas que se unta, para traer al concierto ese pelo suave y manejable ¡FÃjate canijo!
El que la hace de jamón a quien se te ponga en frente
El boom de los zombies ha rebasado las historias en libros, y una vez llegados a la pantalla grande, nada volvió a ser igual...
Aquà les presentamos 10 espacios que hoy son ocupados por los muertos vivientes.... Zombis de Sahuayo (Santos vs La Tetona Mendoza) Oriundos de Sahuayo -Michoacán- estos seres surgen de la dupla Jis & Trino, dos moneros que reflejan en los zombies el "ciudadano de a pie" que se friega para sacar la chamba, paga impuestos, se levanta temprano, es menospreciado, y abusado por la clase gandaya. Esta analogÃa entre unos y otros, resulta acertada y precisa. Estos seres son los personajes antagónicos en la pelÃcula Santos vs La Tetona Mendoza.
Resident evil Los años 90's se vieron marcados por varios sucesos en el mundo de los vÃdeo juegos, el caso de Resident evil, es un buen ejemplo. De la casa Capcom, -dedicada a este negocio- llega este juego en vÃdeo de la imaginación de Shinji Mikami, haciendo temblar a jugadores de todo el mundo. Al tiempo, la franquicia en vÃdeo juego, saltó al cómic, al cine, playeras, gorras, cuadernos y cualquier artÃculo susceptible al merchandising.
Abuela zombie de Yucatan a Go Go. Esta rolita cuenta la historia de una ancianita -abuela- que al morir fue dejada en su lecho como en sueño eterno. Una noche de rayos, truenos y centellas, le dio la vida que habÃa perdido, regresando a sus años de chica ye-ye, bailando las danzas de aquellos 60s. Esta cotorra canción retoma los escenarios zombiescos para adaptarlos en una chusca, pero terrorÃfica historia de una abuelita zombie a go go.