Por: euGENIO ZAMORA MOJICA
Dirigida por Carlos Hagerman en el año 2009, Vuelve a la vida es el documental hecho en homenaje a uno de esos fantásticos personajes que el pueblo vuelve leyenda; Eulalio Martínez “El Perro largo”. De Acapulco, Guerrero, México, hombre dedicado al buceo, técnica que aprendió de modo empírico y que le valió, entre muchas otras cosas, el reconocimiento del pueblo. El filme es producido por Jhon Grillo, hijastro de don Eulalio, y en el se cuentan las hazañas más favorables del mítico Perro largo de boca de sus hermanos, hijos, viuda y amigos. Pero es quizá la hazaña más interesante, aquella que cuenta sobre la captura de un gran tiburón, del cual se conservan dientes y el interesante reporte de quienes lo atestiguaron.
Se cuenta que el mote de Perro largo, llega a don Eulalio gracias a otra interesante historia; resulta pues, que cierta ocasión, después de discutir con otro hombre, Eulalio Martínez se enfrenta a golpes con él, acto seguido le muerde la mano al punto de arrancarle un dedo y escupirlo, de ahí el apodo de “el perro”. El calificativo Largo, se cree que le fue adquirido por las casi irreales hazañas que platicaba, y que hacían delicia de niños y grandes; odiseas increíbles que se prestaban a la duda y que para muchos solo eran producto de su imaginación, de ahí el adjetivo “largo” (Sign. mentiroso, chismoso, embustero, hablador, chorero).
En fin, don Eulalio el Perro largo, supo ganarse el corazón de su gente, quien veía en él un ejemplo; de padre, de amigo, de hermano, ciudadano, deportista y hombre. Hoy, año con año se festeja a la memoria de el Perro con la preparación de un Vuelve a la vida; singular platillo que se hace a base de camarones, ostiones, trozos de hacha y pulpo, salsa de tomate, salsa inglesa, salpimienta, media taza de vino blanco, cebolla, aguacate y limón, todo esto acompañado de galletas saladas.
Pero el biográfico documental lleva por titulo Vuelve a la vida más allá del nombre del guiso que se prepara en honor al señor Martínez. El titulo obedece al ejercicio de revisar en la memoria de todos aquellos testigos de cómo vivió, convivió y trascendió don Eulalio, las enseñanzas que dejo entre los suyos y los gratos recuerdos que les heredo. Vuelve a la vida es definitivamente un filme humano, una de esas películas reales que reconocen el trabajo de la gente anónima fuera de su pueblo, y regresa un poco de lo mucho que dejo entre los suyos. Una película que nos saca de las grandes urbes y nos lleva a lugares recónditos donde también se dan estos heroicos personajes.
Por: José PUMA
En apoyo financiero y moral a la pronta recuperación de la compañera hacedora de música Isabel Tercero; un grupo de entusiastas se congrega para hacer un magno toquín en pleno lago del Jardín Borda (Cuernavaca, Morelos). La cita fue el pasado viernes 14 de mayo, y entre los culpables se encuentra la diputada Hortensia Figueroa y Juan Francisco Reinoso. El escenario se abre para dar paso al colectivo Moyematu; Netzahualcóyotl, Vladimir, Luis y una tropa de talentosos ejecutantes, hacen de su música el contagio entre el respetable, con la voz recia para evidenciar su inconformidad ante un puerco sistema que en discriminar se le va todo.
Al terminar los Moyematu y su fiesta rítmica; el colectivo de re-percusión Wamazo, inician su turno en el escenario contándonos la historia del joven guayabito, singular personaje que arremete contra los desgraciados “cambios” que sufre su entorno. El respeto a la mujer, el cuidado al agua y lo maltratado de nuestro habitad son los tópicos de la lirica de este singular ensamble de 13 percusiones, guitarra, bajo y voces. Pero el talento de Wamazo no es solo hacer música; también integran un performance previo a cada canción, mismo que termina de ilustrar lo ya muy claro de su canto. En hora buena por Víctor Castillo, Elias Peralta y compañía, quienes nos hicieron parecer fugaz su tiempo en escena.
Mitote Jazz, liderado por el maestro Arturo Cipriano, el Ciprianodonte, es la siguiente agrupación en pisar el escenario del importante foro. El tiempo se detiene nuevamente escuchando al Mitote. Con la experiencia de 38 años haciendo música y miles de escenarios pisados por toda Latinoamérica, el maestro Cipriano llega acompañado de un bajista, dos percusiones y el ensamble coral Tloque nahuaque. ¿Qué más puede pedir el respetable teniendo esta maquinaria al frente? Aprovechando la complicidad entre ellos y al calor de la tocada, se integra Víctor Castillo haciendo lo que mejor sabe; tocar las percusiones. Ahora sí, Mitote Jazz con Víctor Castillo finalizaran su número dando paso a la banda que coronara la noche; Los de abajo.
Mas apresurados de lo planeado suben al escenario Los de abajo. Agrupación mexiquense que viene dándole ritmo a la vida desde 1992. Mezclando Ska y otro ritmos latinos. Este acople de batería, saxofón, trompeta, teclados, trombón, guitarras, bajo y voces; sin contar sintetizador y samplers, fue el plato fuerte de la noche, no obstante, la hora convenida para hacer uso del auditorio estaba por finalizar, así que entre ganas de tocar y el ingrato tiempo se dio la actuación de esta agrupación cerrando decorosamente su participación.
Esperamos la actuación de estas bandas, haya repercutido no solo en el gusto del público, que evidentemente así fue. También en la pronta y sana recuperación de Isabel Tercero, a quien esperamos ver próximamente en escena.
Dada la insistente sugerencia de nuestros lectores, decidimos publicar esta simpática teoría del paradero de don Diego. En una de esas el procurador y detective Babaz lo busca en la cabecera de su kingsize…
Colaboración de:
Ricardo Menoca
La muerte esta de huésped en Morelos.
Se vale de artimañas y se burla del Gobierno.
La libertad la tiene esclavizada, la muerte y su destino al cementerio.
En sus manos tiene muchas marionetas, victimas y verdugos que carecen de criterio.
Es nuestro sistema,
Es eructo de Gobierno,
Es efecto de morfina,
O, ¿Es vergüenza de miseria y desempleo ?...
La muerte es noche interrumpida por el fuego de metrallas.
Es el sueño de terror que no soñamos….
Es la realidad en las calles de Morelos.
Es imagen de pantalla; es amarillismo en noticiero; es decirte amiga mía que te quiero,
Más por tu seguridad es quererte lejos de Morelos.
La muerte se desangra por las noches y el amarillismo lo confirma en las mañanas,
La muerte es quererte amiga mía lejos de mi amargo infierno.
¡La muerte es mi triste pensamiento en decadencia!
La muerte es aquel gobierno que prendió la mecha y no encuentra la manera de apagar el fuego.
La muerte andaba en Juárez, en la frontera con su río bravo y su desierto
¡Pero ya llego a Morelos!
¡La muerte es gritarte que me odies a pesar que yo te quiero tanto!
Tú eres amiga mía
Caricia;
Ilusión;
Ninfa de ninfas;
Ternura;
Hermosura;
Inteligencia;
Amorosa….
Pero el amor ya no es parte de estas calles, de esta sociedad ni de este corazón.
Pues en las calles de Morelos existe una despiadada guerra.
Guerra en el mercado;
En el tianguis, en galerías, en los antros de vicio y prostitución.
En el zócalo, en las banquetas y en las escaleras.
Donde las corbatas arregladas, las charolas bien lustradas, y los compañeros artesanos perdieron el valor y también la convicción...
¡¡ Este es mi triste pensamiento en decadencia!!
¡El mismo que me obliga a decirte mil mentiras!
Para que sientas repugnancia al recordar mi nombre, el nombre de un honrado hombre que jamás venderá su amistad ni su convicción de ser humano.
¡¡ Por que no soy carne de cañón!!
Tengo tanto por luchar, y para lograr mis objetivos debo mantenerme lejos de corruptos, de insurrectos, de mediocres y también pendejos,
Los mismos que jamás tendrán identidad por temor a ser identificados y por sus crímenes también juzgados, pues en ellos también esta la muerte,
La puta muerte que se vende ante la ambición de todo ser humano.
Y por todo esto,
¡¡ Esto es mi triste pensamiento en decadencia!!
Por el cual me clasificas y también me juzgas.
Sin reparar en mis sentimientos;
… la muerte ya llego a plantarme un beso en la mejilla, viene tras mis huesos busca la manera de descansar en mi ataúd.
… sea pues, que cuando llegue a hacerme compañía, platicare con ella, me ganare su amor, su confianza su respeto y su amistad, para pedirle que no se acerque mucho a ti.
Pues ahora que entiendes todos tus Porqués, tus ojos podrán sonreír al recordar mi nombre.
Mi nombre escrito y olvidado en mi triste epitafio, en el cual también encontraras…
¡¡Mi triste pensamiento en decadencia!!
Ricardo Menoca
La muerte esta de huésped en Morelos.
Se vale de artimañas y se burla del Gobierno.
La libertad la tiene esclavizada, la muerte y su destino al cementerio.
En sus manos tiene muchas marionetas, victimas y verdugos que carecen de criterio.
Es nuestro sistema,
Es eructo de Gobierno,
Es efecto de morfina,
O, ¿Es vergüenza de miseria y desempleo ?...
La muerte es noche interrumpida por el fuego de metrallas.
Es el sueño de terror que no soñamos….
Es la realidad en las calles de Morelos.
Es imagen de pantalla; es amarillismo en noticiero; es decirte amiga mía que te quiero,
Más por tu seguridad es quererte lejos de Morelos.
La muerte se desangra por las noches y el amarillismo lo confirma en las mañanas,
La muerte es quererte amiga mía lejos de mi amargo infierno.
¡La muerte es mi triste pensamiento en decadencia!
La muerte es aquel gobierno que prendió la mecha y no encuentra la manera de apagar el fuego.
La muerte andaba en Juárez, en la frontera con su río bravo y su desierto
¡Pero ya llego a Morelos!
¡La muerte es gritarte que me odies a pesar que yo te quiero tanto!
Tú eres amiga mía
Caricia;
Ilusión;
Ninfa de ninfas;
Ternura;
Hermosura;
Inteligencia;
Amorosa….
Pero el amor ya no es parte de estas calles, de esta sociedad ni de este corazón.
Pues en las calles de Morelos existe una despiadada guerra.
Guerra en el mercado;
En el tianguis, en galerías, en los antros de vicio y prostitución.
En el zócalo, en las banquetas y en las escaleras.
Donde las corbatas arregladas, las charolas bien lustradas, y los compañeros artesanos perdieron el valor y también la convicción...
¡¡ Este es mi triste pensamiento en decadencia!!
¡El mismo que me obliga a decirte mil mentiras!
Para que sientas repugnancia al recordar mi nombre, el nombre de un honrado hombre que jamás venderá su amistad ni su convicción de ser humano.
¡¡ Por que no soy carne de cañón!!
Tengo tanto por luchar, y para lograr mis objetivos debo mantenerme lejos de corruptos, de insurrectos, de mediocres y también pendejos,
Los mismos que jamás tendrán identidad por temor a ser identificados y por sus crímenes también juzgados, pues en ellos también esta la muerte,
La puta muerte que se vende ante la ambición de todo ser humano.
Y por todo esto,
¡¡ Esto es mi triste pensamiento en decadencia!!
Por el cual me clasificas y también me juzgas.
Sin reparar en mis sentimientos;
… la muerte ya llego a plantarme un beso en la mejilla, viene tras mis huesos busca la manera de descansar en mi ataúd.
… sea pues, que cuando llegue a hacerme compañía, platicare con ella, me ganare su amor, su confianza su respeto y su amistad, para pedirle que no se acerque mucho a ti.
Pues ahora que entiendes todos tus Porqués, tus ojos podrán sonreír al recordar mi nombre.
Mi nombre escrito y olvidado en mi triste epitafio, en el cual también encontraras…
¡¡Mi triste pensamiento en decadencia!!
Por: euGENIO ZAMORA MOJICA
Imagínense juntos por primera y única ocasión a Spiderman, Capitán América y a nuestro Enmascarado de Planta, El Santo. Esta tercia logró reunirse gracias al ingenio del director turco T. Fikret Ucak. La tercia se unió en el filme 3 Dev Adam, en castellano sería algo así como Tres hombres aguerridos. Valiéndoles un carajo las licencias y/o derechos de autor, el productor Ridvan Tual y el escritor Dogar Tamer, se avientan a la aventura de hacer cine de acción; con un presupuesto ridículo (evidenciado en el vestuario de los actores) este filme de 81 minutos muestra a este heroico triunvirato en hazañas tan bizarras como la reunión misma. El escenario es Estambul y la trama inicia cuando Siperman, villano ingobernable que lidera a la Banda araña, mata a una mujer. Los estragos de criminalidad y suma violencia que la agrupación lleva a cabo, resultan un fuerte dolor de cabeza para la policía. Es ahí, cuando Capitán América y su novia Julia entran en acción peleando codo a codo con el Santo. Julia se infiltra en la Banda araña, conociendo los más sucios secretos de esta y haciendo un llamado a Capitán América para tomar cartas en el asunto, por su parte, el Santo también logra penetrar en terrenos de la mafia y es aquí cuando se desata una cantidad de peleas, golpes, saltos (que intentan ser acrobáticos) y explosiones (que intentan ser impactantes). Finalmente Spiderman es vencido y capturado al lado de Nadia, su pareja.
Definitivamente una versión kitch, extraña, bizarra, extravagante. Las aptitudes conocidas de estos tres quedan desplazadas; Spiderman reemplaza su poderosa telaraña por una navaja, además de hacer característica en el filme una choteada risilla propia del criminal despiadado. Entre otras cosas, el Sipderman turco, utiliza un cinturón negro, haciendo juego con unas botas y guantes del mismo color.
Por su parte el Capitán América, carece en su traje de las características alitas en los costados de su mascara. Tampoco hace los acostumbrados ataques con su escudo.
El Santo, dado que fue un personaje más apegado (por así decirlo) a las habilidades humanas; no fue difícil representarlo sin tantos poderes, con su tradicional estilo de lucha libre, logra acicatar a los villanos. Material interesante para quienes gustan de coleccionar artículos dedicados al Santo, a Spiderman o al Capitán América.
Una Colaboración de:
Elpidio Lasotras
En un principio tenía mis dudas respecto de la información que mi amigo el oficial me había dado en torno a ese tipo de trabajos especializados. Incluso llegué a pensar si no se trataba de una trampa que me conduciría a prisión. Pero Samuel fue claro: “Yo trabajé en esa empresa, güey. Pero tuve que dejarla porque me ofrecieron una plaza en la policía estatal. Es totalmente cierto y seguro lo que te cuento”.
Sus palabras disiparon mis dudas y a la siguiente noche de haberme entrevistado con él marqué el número telefónico que Samuel me había proporcionado: 01-800-SICARIO (7422746), con atención las 24 horas del día.
Una grabadora respondió –cuya dulzura de la voz, femenina, me convenció aún más de lo que estaba haciendo– casi inmediatamente: “Buenas noches. Usted está llamando a la línea del Sicario. Marque una opción y uno de nuestros ejecutivos lo atenderá.
“Para una madriza, marque uno. Para un embolsado en el fondo de una barranca, marque dos. Para tiro de gracia y abandono en descampado, marque tres. Para disolución en ácido, marque cuatro. Para descuartizados, marque cinco. Para salir, marque cero. Todos nuestros servicios cuentan con levantón previo.”
Debo reconocer que sentí una especie de emoción recorrerme el cuerpo. Apreté el botón número cinco.
–Buenas noches, lo atiende Brenda Castrejón. ¿Con quién tengo el gusto?
–Eh… –titubeé– con Orlando Morales Caballero.
–Señor Orlando Morales, ¿de qué ciudad nos llama?
–De Cuernavaca, Morelos.
Del otro lado escuchaba teclazos.
–Bien. ¿Es en esa ciudad donde se realizará el servicio?
–Sí. Sí, señorita.
–Ya le tomo su orden. No cuelgue, por favor.
Pasó quizás un minuto hasta que la mujer volvió a hablar.
–Señor Orlando, ¿tiene en dónde apuntar? –le dije que sí–. Bien. Mire, le voy a dar el número de su orden y usted podrá presentarse a partir de mañana mismo en nuestra agencia de Cuernavaca, ubicada en el Centro, calle tal, número tal, con horario de 8 a 18 horas. Su orden es la número CVCA-22132-2010. Con esa clave lo atenderán y le mostrarán nuestros paquetes. ¿Quiere saber algo más, señor Orlando?
–No, de momento, nada. Muchas gracias.
–Gracias a usted por contratar nuestros servicios. Buenas noches.
Leí el número de orden y una vez más surgieron en mí algunas dudas. Fui a la cocina y saqué una caguama del refrigerador. La destapé, encendí un cigarro y subí el volumen del televisor. Había noticias: “Este día se registraron 23 narcoejecuciones. En lo que va del mes suman ya mil cuarenta y tres asesinatos relacionados con la delincuencia organizada, lo que convierte a marzo como el mes más violento en lo que va del sexenio. Y todavía faltan dos días”.
Empiné un buen trago de mi cerveza y en seguida chupé el cigarro. Otra vez volví a extrañar a Cecilia, quien fuera mi mujer. Para ese día contaba ya doscientos once días desde que me había abandonado. Ciertas noches, su ausencia impedía que lograra conciliar el sueño y me veía en la necesidad de salir del departamento para tomar el fresco porque adentro sentía que me ahogaba. También se había llevado el aire, la muy puta. Pero cómo me hacía falta…
Cuando terminé la bebida tuve sueño y aproveché ese momento para meterme en la cama. Creo recordar que soñé con Cecilia. Con Cecilia muerta.
El despertador sonó a las seis y media. Antes de entrar al trabajo fui al Centro para entregar la orden y salir de una vez por todas de aquellas dudas; para corroborar si todo lo que me habían dicho no era una broma o una trampa.
Al llegar a la mentada agencia me sorprendió la cercanía de ésta con el palacio de gobierno. No había nada sospechoso. Llegué al primer piso de un viejo edificio y me encontré con un anuncio de letras negras sobre una placa dorada arriba de una puerta de cristal. Decía: “Sicarios & Asociados, S. A. Soluciones Inmediatas”. Antes de entrar salieron dos sujetos quienes sonreían y comentaban el buen trato que habían recibido.
Apenas puse un pie dentro, una bellísima muchacha de unos veinte años salió a mi encuentro:
–Buenos días, señor. ¿En qué lo puedo ayudar?
Extraje el papel con el número de orden y se lo entregué. Pidió que la siguiera y me ofreció una silla frente a su escritorio. Para ser las ocho de la mañana, debo decir que en aquel lugar había un buen número de gente, tanto personal como clientela. Miré alrededor y me hallé con otros como yo, sentados frente a las ejecutivas, las cuales conducían a sus respectivos clientes hacia diferentes puertas. Pero no sólo éramos hombres los atendidos, sino que también había mujeres. Mujeres con el gesto de aparente calma, pero dejando entrever un gran rencor, despecho…
La mujer me condujo hacia una puerta, en cuyo cristal decía “Lic. Peralta”. Se trataba de otra dama, rubia ésta y con un rostro parecido al de esas modelos que salen en revistas o películas pornográficas. No pude asociarla con otro oficio y en un santiamén me vi tendido sobre su escritorio, desnudos ambos, ella arriba de mí, moviéndose al vaivén de las olas de un mar que los dos imaginamos en ese momento. Sus jadeos eran como…
–Buenos días, señor Orlando Morales Caballero. Tome asiento, por favor.
Supongo que vio mi erección porque en el momento de sentarme esbozó una sonrisa que, más que amable, me pareció burlona. Imagino que pensó: “Otro pendejo que cree que me coge en el escritorio…”, la muy bruja.
–Señor Orlando, según su orden, usted solicitó un servicio de la opción cinco, ¿cierto? Bien. ¿Conoce la dirección exacta de la persona a descuartizar?
Asentí y a mis espaldas escuché que alguien había entrado. Era la chica que me llevó a esa oficina, la cual portaba una charola con un par de tazas, una cafetera y galletitas. Sirvió.
–Sicarios & Asociados, S. A. –dijo la rubia– es una empresa responsable apegada a todas las leyes, tanto fiscales como laborales, que rigen nuestro país. Por esa razón contamos con 42 agencias en toda la república. Las formas de pago se realizan con cargos a su tarjeta, pero esto después de que nuestro personal encargado de cada asunto cumple la orden. En el caso de que hubiera equivocación de persona, el cliente no está obligado a pagar un solo centavo. Ahora bien –de un cajón sacó un catálogo–, dentro de la opción que usted eligió, contamos con diferentes paquetes y los precios no varían mucho. Si quiere, puede usted verlos. Cada uno consta de un levantón previo.
“Paquete 1: En 2 piezas. La persona es torturada con quemaduras de cigarro y machucones. Posteriormente es golpeada y la cabeza es desprendida con sierra eléctrica. $12.999.00.
“Paquete 2: En 6 piezas. La persona es torturada con hierros y piquetes de animales ponzoñosos. Posteriormente es desprendida de brazos, piernas y cabeza con sierra eléctrica. $13.999.00.
“Paquete 3: En 10 piezas. La persona es torturada con quemaduras de cigarros y hierros en todo el cuerpo; las piernas y los brazos (cortados en 2 partes cada uno), así como la cabeza, son desprendidos del tronco con finas espadas de samurai, lo que permite que la víctima no sienta el impacto y se dé cuenta del mismo sólo cuando ve alguna extremidad suya en el piso. $14.999.00.
“Paquete 4: En 14 piezas. La persona es torturada con ligeros fomentos de ácido; la piel es arañada con navajas que no producen un abundante sangrado. Luego, piernas y brazos (cortados en 3 partes cada uno), así como la cabeza, son desprendidos con finas espadas de samurai. $15.499.00.”
Confieso que estaba sorprendido de aquel servicio. Cada uno de los paquetes mostraba diversas fotografías que ilustraban claramente los pasos a efectuarse en cada proceso. Hojeé tres veces esas páginas antes de optar por el paquete cuatro.
–Ocupa el primer lugar en solicitudes –refirió la rubia chichona, con una sonrisilla–. Ahora debo hablarle de nuestras cortesías.
“La primera consiste en publicidad visual: tenemos convenios con revistas y periódicos de nota roja, al igual que con ciertos noticieros, tanto locales, como nacionales. Si usted así lo indica, las fotos de la persona a descuartizar aparecerían en estos medios impresos. En el caso de la televisión, cuenta también con un espacio de cuatro minutos en promedio.
“La segunda cortesía tiene que ver con el sitio en el que serán abandonadas las partes del cuerpo. Usted decide si lo desea embolsado, dentro de una olla o hielera, esparcido cincuenta metros a la redonda, todo en el sitio que usted nos indique.
“Y la tercera se refiere a un mensaje personal adjunto a las partes del cuerpo que no rebase veinte palabras. El cliente elige el material, el color de la tinta, tipo de escritura y si firma o no firma personalmente. ¿Qué le parecen nuestras opciones?”
Aquello era mucho mejor de lo que Samuel me había contado. Tanta generosidad me confundía e incluso experimentaba una excitación. Sin embargo, otra vez brincaron las dudas y se las expuse a la licenciada Peralta. Me aclaró que, en caso de firmar yo mismo el mensaje adjunto, todos mis datos serían resguardados por la empresa y cien por ciento confidenciales. No había ningún riesgo a correr en consecuencia ya que Sicarios & Asociados, S. A. asumiría toda la responsabilidad. En definitiva, me sentí muy tranquilo y acepté cada una de las tres cortesías.
Debo aclarar que cuando decidí solicitar este tipo de servicio tenía pensado que fuera en contra de Cecilia, porque no niego que me dolió su partida; pero, luego de analizarlo detalle a detalle, por mi parte, no iba a disfrutar esa muerte y en cambio podría resultar contraproducente. Así que opté por aplicarlo en contra del hijo de su puta madre con el que se fugó, la muy perra. Un tal Roberto Argüelles Sandoval, ex diputado local y luego usurero, dueño de una casa de empeños.
Sé que sueno a dolido, a ardido, y es cosa que me vale madre. Cecilia había prometido permanecer conmigo hasta el final de nuestros días. No cumplió. Prefirió el dinero en abundancia –conmigo no la pasaba mal, para nada– y andar de puta con cuanto funcionario se le atravesaba. Ahora soy yo quien disfrutaré al verla retorcida en su pinche dolor. Soy yo quien reiré y veré cómo el ex diputado aparece afuera de su casa, dividido en doce partes. Sí, Cecilia: me toca reír.
Sicarios & Asociados, S. A. cumplió el trabajo en menos de lo que pude imaginar. Al cabo de una semana, mientras veía un noticiero nocturno y bebía tranquilamente una cuba de Havana Club Añejo, vi a Cecilia en la pantalla. Lloraba como una niña y solté una sonora carcajada desde mi sillón, feliz. El reportero se acercó a ella y apenas si se escuchaba lo que esa zorra decía.
Una imagen mostró las partes de Roberto, a quien los del forense habían reconstruido y puesto sobre una especie de camilla. En una fotografía mostraron la cabeza, sola, con una hermosa rosa amarilla colocada entre los labios, justo en la entrada de donde fuera su nidito de amor. Me sentí feliz después de mucho tiempo. También dejaron ver el mensaje que apareció en un trozo de tela, con pintura roja, que a la letra decía: “Cecy: Así van a terminar todos los que te cojan, puta. No permitiré más traiciones tuyas, puerca. Atte. Tu Macho”.
Estoy esperando a mi abogado porque Cecilia Álvarez inició un proceso en mi contra. Sin embargo, apenas pasen las setenta y dos horas de rigor, seré absuelto debido a que se trató de un servicio contratado y no lo hice con mis propias manos. Según refiere el licenciado, Sicarios & Asociados, S. A. aportó la documentación suficiente con la que mañana mismo saldré libre, sin antecedentes penales. En cambio, demandaremos a Cecilia por una serie de daños, tanto a mi persona, como a la imagen de Sicarios & Asociados, S. A. Es muy probable que esa ramera pase diez años en prisión.
Es una pena, porque tenía otros planes para ella.
Elpidio Lasotras
En un principio tenía mis dudas respecto de la información que mi amigo el oficial me había dado en torno a ese tipo de trabajos especializados. Incluso llegué a pensar si no se trataba de una trampa que me conduciría a prisión. Pero Samuel fue claro: “Yo trabajé en esa empresa, güey. Pero tuve que dejarla porque me ofrecieron una plaza en la policía estatal. Es totalmente cierto y seguro lo que te cuento”.
Sus palabras disiparon mis dudas y a la siguiente noche de haberme entrevistado con él marqué el número telefónico que Samuel me había proporcionado: 01-800-SICARIO (7422746), con atención las 24 horas del día.
Una grabadora respondió –cuya dulzura de la voz, femenina, me convenció aún más de lo que estaba haciendo– casi inmediatamente: “Buenas noches. Usted está llamando a la línea del Sicario. Marque una opción y uno de nuestros ejecutivos lo atenderá.
“Para una madriza, marque uno. Para un embolsado en el fondo de una barranca, marque dos. Para tiro de gracia y abandono en descampado, marque tres. Para disolución en ácido, marque cuatro. Para descuartizados, marque cinco. Para salir, marque cero. Todos nuestros servicios cuentan con levantón previo.”
Debo reconocer que sentí una especie de emoción recorrerme el cuerpo. Apreté el botón número cinco.
–Buenas noches, lo atiende Brenda Castrejón. ¿Con quién tengo el gusto?
–Eh… –titubeé– con Orlando Morales Caballero.
–Señor Orlando Morales, ¿de qué ciudad nos llama?
–De Cuernavaca, Morelos.
Del otro lado escuchaba teclazos.
–Bien. ¿Es en esa ciudad donde se realizará el servicio?
–Sí. Sí, señorita.
–Ya le tomo su orden. No cuelgue, por favor.
Pasó quizás un minuto hasta que la mujer volvió a hablar.
–Señor Orlando, ¿tiene en dónde apuntar? –le dije que sí–. Bien. Mire, le voy a dar el número de su orden y usted podrá presentarse a partir de mañana mismo en nuestra agencia de Cuernavaca, ubicada en el Centro, calle tal, número tal, con horario de 8 a 18 horas. Su orden es la número CVCA-22132-2010. Con esa clave lo atenderán y le mostrarán nuestros paquetes. ¿Quiere saber algo más, señor Orlando?
–No, de momento, nada. Muchas gracias.
–Gracias a usted por contratar nuestros servicios. Buenas noches.
Leí el número de orden y una vez más surgieron en mí algunas dudas. Fui a la cocina y saqué una caguama del refrigerador. La destapé, encendí un cigarro y subí el volumen del televisor. Había noticias: “Este día se registraron 23 narcoejecuciones. En lo que va del mes suman ya mil cuarenta y tres asesinatos relacionados con la delincuencia organizada, lo que convierte a marzo como el mes más violento en lo que va del sexenio. Y todavía faltan dos días”.
Empiné un buen trago de mi cerveza y en seguida chupé el cigarro. Otra vez volví a extrañar a Cecilia, quien fuera mi mujer. Para ese día contaba ya doscientos once días desde que me había abandonado. Ciertas noches, su ausencia impedía que lograra conciliar el sueño y me veía en la necesidad de salir del departamento para tomar el fresco porque adentro sentía que me ahogaba. También se había llevado el aire, la muy puta. Pero cómo me hacía falta…
Cuando terminé la bebida tuve sueño y aproveché ese momento para meterme en la cama. Creo recordar que soñé con Cecilia. Con Cecilia muerta.
El despertador sonó a las seis y media. Antes de entrar al trabajo fui al Centro para entregar la orden y salir de una vez por todas de aquellas dudas; para corroborar si todo lo que me habían dicho no era una broma o una trampa.
Al llegar a la mentada agencia me sorprendió la cercanía de ésta con el palacio de gobierno. No había nada sospechoso. Llegué al primer piso de un viejo edificio y me encontré con un anuncio de letras negras sobre una placa dorada arriba de una puerta de cristal. Decía: “Sicarios & Asociados, S. A. Soluciones Inmediatas”. Antes de entrar salieron dos sujetos quienes sonreían y comentaban el buen trato que habían recibido.
Apenas puse un pie dentro, una bellísima muchacha de unos veinte años salió a mi encuentro:
–Buenos días, señor. ¿En qué lo puedo ayudar?
Extraje el papel con el número de orden y se lo entregué. Pidió que la siguiera y me ofreció una silla frente a su escritorio. Para ser las ocho de la mañana, debo decir que en aquel lugar había un buen número de gente, tanto personal como clientela. Miré alrededor y me hallé con otros como yo, sentados frente a las ejecutivas, las cuales conducían a sus respectivos clientes hacia diferentes puertas. Pero no sólo éramos hombres los atendidos, sino que también había mujeres. Mujeres con el gesto de aparente calma, pero dejando entrever un gran rencor, despecho…
La mujer me condujo hacia una puerta, en cuyo cristal decía “Lic. Peralta”. Se trataba de otra dama, rubia ésta y con un rostro parecido al de esas modelos que salen en revistas o películas pornográficas. No pude asociarla con otro oficio y en un santiamén me vi tendido sobre su escritorio, desnudos ambos, ella arriba de mí, moviéndose al vaivén de las olas de un mar que los dos imaginamos en ese momento. Sus jadeos eran como…
–Buenos días, señor Orlando Morales Caballero. Tome asiento, por favor.
Supongo que vio mi erección porque en el momento de sentarme esbozó una sonrisa que, más que amable, me pareció burlona. Imagino que pensó: “Otro pendejo que cree que me coge en el escritorio…”, la muy bruja.
–Señor Orlando, según su orden, usted solicitó un servicio de la opción cinco, ¿cierto? Bien. ¿Conoce la dirección exacta de la persona a descuartizar?
Asentí y a mis espaldas escuché que alguien había entrado. Era la chica que me llevó a esa oficina, la cual portaba una charola con un par de tazas, una cafetera y galletitas. Sirvió.
–Sicarios & Asociados, S. A. –dijo la rubia– es una empresa responsable apegada a todas las leyes, tanto fiscales como laborales, que rigen nuestro país. Por esa razón contamos con 42 agencias en toda la república. Las formas de pago se realizan con cargos a su tarjeta, pero esto después de que nuestro personal encargado de cada asunto cumple la orden. En el caso de que hubiera equivocación de persona, el cliente no está obligado a pagar un solo centavo. Ahora bien –de un cajón sacó un catálogo–, dentro de la opción que usted eligió, contamos con diferentes paquetes y los precios no varían mucho. Si quiere, puede usted verlos. Cada uno consta de un levantón previo.
“Paquete 1: En 2 piezas. La persona es torturada con quemaduras de cigarro y machucones. Posteriormente es golpeada y la cabeza es desprendida con sierra eléctrica. $12.999.00.
“Paquete 2: En 6 piezas. La persona es torturada con hierros y piquetes de animales ponzoñosos. Posteriormente es desprendida de brazos, piernas y cabeza con sierra eléctrica. $13.999.00.
“Paquete 3: En 10 piezas. La persona es torturada con quemaduras de cigarros y hierros en todo el cuerpo; las piernas y los brazos (cortados en 2 partes cada uno), así como la cabeza, son desprendidos del tronco con finas espadas de samurai, lo que permite que la víctima no sienta el impacto y se dé cuenta del mismo sólo cuando ve alguna extremidad suya en el piso. $14.999.00.
“Paquete 4: En 14 piezas. La persona es torturada con ligeros fomentos de ácido; la piel es arañada con navajas que no producen un abundante sangrado. Luego, piernas y brazos (cortados en 3 partes cada uno), así como la cabeza, son desprendidos con finas espadas de samurai. $15.499.00.”
Confieso que estaba sorprendido de aquel servicio. Cada uno de los paquetes mostraba diversas fotografías que ilustraban claramente los pasos a efectuarse en cada proceso. Hojeé tres veces esas páginas antes de optar por el paquete cuatro.
–Ocupa el primer lugar en solicitudes –refirió la rubia chichona, con una sonrisilla–. Ahora debo hablarle de nuestras cortesías.
“La primera consiste en publicidad visual: tenemos convenios con revistas y periódicos de nota roja, al igual que con ciertos noticieros, tanto locales, como nacionales. Si usted así lo indica, las fotos de la persona a descuartizar aparecerían en estos medios impresos. En el caso de la televisión, cuenta también con un espacio de cuatro minutos en promedio.
“La segunda cortesía tiene que ver con el sitio en el que serán abandonadas las partes del cuerpo. Usted decide si lo desea embolsado, dentro de una olla o hielera, esparcido cincuenta metros a la redonda, todo en el sitio que usted nos indique.
“Y la tercera se refiere a un mensaje personal adjunto a las partes del cuerpo que no rebase veinte palabras. El cliente elige el material, el color de la tinta, tipo de escritura y si firma o no firma personalmente. ¿Qué le parecen nuestras opciones?”
Aquello era mucho mejor de lo que Samuel me había contado. Tanta generosidad me confundía e incluso experimentaba una excitación. Sin embargo, otra vez brincaron las dudas y se las expuse a la licenciada Peralta. Me aclaró que, en caso de firmar yo mismo el mensaje adjunto, todos mis datos serían resguardados por la empresa y cien por ciento confidenciales. No había ningún riesgo a correr en consecuencia ya que Sicarios & Asociados, S. A. asumiría toda la responsabilidad. En definitiva, me sentí muy tranquilo y acepté cada una de las tres cortesías.
Debo aclarar que cuando decidí solicitar este tipo de servicio tenía pensado que fuera en contra de Cecilia, porque no niego que me dolió su partida; pero, luego de analizarlo detalle a detalle, por mi parte, no iba a disfrutar esa muerte y en cambio podría resultar contraproducente. Así que opté por aplicarlo en contra del hijo de su puta madre con el que se fugó, la muy perra. Un tal Roberto Argüelles Sandoval, ex diputado local y luego usurero, dueño de una casa de empeños.
Sé que sueno a dolido, a ardido, y es cosa que me vale madre. Cecilia había prometido permanecer conmigo hasta el final de nuestros días. No cumplió. Prefirió el dinero en abundancia –conmigo no la pasaba mal, para nada– y andar de puta con cuanto funcionario se le atravesaba. Ahora soy yo quien disfrutaré al verla retorcida en su pinche dolor. Soy yo quien reiré y veré cómo el ex diputado aparece afuera de su casa, dividido en doce partes. Sí, Cecilia: me toca reír.
Sicarios & Asociados, S. A. cumplió el trabajo en menos de lo que pude imaginar. Al cabo de una semana, mientras veía un noticiero nocturno y bebía tranquilamente una cuba de Havana Club Añejo, vi a Cecilia en la pantalla. Lloraba como una niña y solté una sonora carcajada desde mi sillón, feliz. El reportero se acercó a ella y apenas si se escuchaba lo que esa zorra decía.
Una imagen mostró las partes de Roberto, a quien los del forense habían reconstruido y puesto sobre una especie de camilla. En una fotografía mostraron la cabeza, sola, con una hermosa rosa amarilla colocada entre los labios, justo en la entrada de donde fuera su nidito de amor. Me sentí feliz después de mucho tiempo. También dejaron ver el mensaje que apareció en un trozo de tela, con pintura roja, que a la letra decía: “Cecy: Así van a terminar todos los que te cojan, puta. No permitiré más traiciones tuyas, puerca. Atte. Tu Macho”.
Estoy esperando a mi abogado porque Cecilia Álvarez inició un proceso en mi contra. Sin embargo, apenas pasen las setenta y dos horas de rigor, seré absuelto debido a que se trató de un servicio contratado y no lo hice con mis propias manos. Según refiere el licenciado, Sicarios & Asociados, S. A. aportó la documentación suficiente con la que mañana mismo saldré libre, sin antecedentes penales. En cambio, demandaremos a Cecilia por una serie de daños, tanto a mi persona, como a la imagen de Sicarios & Asociados, S. A. Es muy probable que esa ramera pase diez años en prisión.
Es una pena, porque tenía otros planes para ella.